►w_adblock_intro◄
►w_adblock_explain◄
►w_adblock_closed_btn◄
CCOO y UGT se une a los secesionistas catalanes para apoyar el golpe de Estado contra España y pedir la libertad del expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carlos Puidemont. Montoro debe retirar de los Presupuestos Generales de Estado las partidas destinados a los sindicatos porque resulta inadmisible que el Estado subvencione a los mismos que le combaten.
Los inútilies sindicatos mayoritarios de España CCOO y UGT, esos que durante muchos años no fueron más que correas de transmisión política del PCE y PSOE -respectivamente-, esos que han instalado un sistema de corrupción (peor, todavía, que la de los políticos) creando una nueva clase social de privilegiados, la de los representantes sindicales, esos que te obligan -prácticamente- a la afiliación pese a que no compartas sus ideales, esos que jamás defienden los intereses de los trabajadores y que cuando deciden montar una huelga salvaje (jamás por tus intereses sino por los suyos) convierten sus piquetes en comandos terroristas que atacan a quien decide no secundar sus dictados, esos que se alían con la patronal y con el gobierno por un plato de lentejas, esos cuyos líderes lucen en sus muñecas relojes de más de seis mil euros, esos que después de treinta años sin bajar a los pozos y representando a todos los mineros descubrimos que tienen cuentas millonarias en Suiza, esos que participan de la macroestafa de los cursos subvencionados en toda España, esos imputados por los EREs de Andalucía, los mismos que se reparten listados de aprobados antes de realizarse oposiciones, esos sindicatos, por si les faltaba algún motivo de deshonra, se une a los secesionistas catalanes para apoyar el golpe de Estado contra España y pedir la libertad del expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carlos Puidemont.
Como les decimos, CCOO y UGT, de manera vergonzante para todos sus afiliados a lo largo y ancho de toda España, partiparán el próxmo 15 de abril en la manifestación convocada en Barcelona por la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) para reclamar la libertad de los facinerosos que ellos denominan "presos políticos".
Así las cosas y junto con las entidades independentistas ANC, Omnnium Cultural, el Consejo Nacional de la Juventud de Cataluña (CNJC), la Confederación de Associaciones Vecinalesde Catalunya (CONFAVC), la Federación de Deportistas de Cataluña, la Unión de Agricultores y la subvencionadísima Asociación de Actores y Directores Profesionales, los apestosos sindicatos CCOO y UGT recorrerán las calles de Barcelona gritando lemas en contra de la unidad de España y a favor de la independencia de la región catalana.
La respuesta debe ser contundente e inmediata.
Los trabajadores de Espsña deben darse de baja de unos sindicatos que hace mucho que no les representan, que viven de sus cuotas sindicales y de las ayudas institucionales y que, para colmo, ahora defienden el independentismo catalán.
El Gobierno debe retirar las suvenciones a los sindicatos
Pero lo más grave es que ambos sindicatos, CCOO y UGT viven y gozan de todos los privilegios gracias a las subvenciones del gobierno de España, unas subvenciones que salen de los Presupuestos Generales del Estado que ahora presenta Montoro ante el Congreso de los Diputados.
Si existiera una voz política patriótica, un solo diputado decente dentro del palacio de la carrera de San Jerónimo, reclamaría en el Debate de los Presupuestos la dimisión del ministro Montoro en el caso de no retirar las partidas destinadas a los sindicatos.
No resulta admisible que el Estado subvencione a los mismos que le combaten, aunque tampoco resulta previsible que se produzca ninguna reacción de un gobierno cobarde que ha aplicado tarde el artículo 155 y que, además, lo ha hecho con tal dulzura que el independentismo sigue campando a sus anchas en Cataluña.